La falta de efectividad fue uno de los grandes problemas de Atlético Tucumán en lo que va del 2024. Esa fue una de las grandes razones por las que el “Decano” dejó varios puntos en el camino, aún cuando su campaña en la Liga Profesional está siendo muy positiva. En el último partido, ante Huracán, pudo superar con creces ese déficit, y el camino del triunfo por 4-2 lo abrió alguien que volvió a ser clave para el equipo: Marcelo Estigarribia.

Con un derechazo cruzado tras capturar un rebote desde la puerta del área, “Chelo” puso el 1-0 parcial en el José Fierro. Un gol que reafirmó lo que ya se venía viendo en los últimos partidos: el centrodelantero se reencontró con el gol, después de algunos meses complejos.

De hecho, el 2024 no arrancó de la mejor manera para el ex jugador de Patronato. En la Copa de la Liga, no pudo marcar en ninguno de los 13 partidos que disputó. La mufa se la sacó en la Copa Argentina: allí anotó uno de los tantos en el triunfo 4-0 sobre Defensores de Belgrano, por los treintaidosavos de final, que significó el primer triunfo del año para el equipo de 25 de Mayo y Chile. Su segundo tanto del 2024 también fue por Copa Argentina, en la derrota 2-1 con Gimnasia, por los dieciseisavos de final.

Desde ese partido ante el “Pincha”, que fue la última de una racha de cinco victorias que impulsó al equipo de Sava en el torneo, Estigarribia debió esperar más de dos meses para volver a anotar. En el medio, varios resultados adversos hicieron resurgir las críticas, y Estigarribia, otra vez, fue apuntado. Pero en los últimos partidos, “Chelo” volvió a amigarse con el arco rival, y de gran manera.

Sacándole jugo a los errores rivales, el “19” marcó el 1-1 ante Godoy Cruz en la fecha 20, en Mendoza, tras capturar un mal pase rival en la salida, y eludir al arquero. En la fecha siguiente, en el José Fierro, presionó a Tomás Guiacobini, le robó la pelota, y, tras un gran amague que dejó a Lucas Acosta en el piso, marcó el único tanto en la victoria 1-0 sobre Sarmiento. Y el lunes pasado, tras la amarga derrota 1-0 ante Unión en Santa Fe, volvió a convertir, ante Huracán, para llegar a ocho tantos en lo que va del año. Una cantidad que lo erige como el máximo goleador “Decano” de la temporada, por arriba de Renzo Tesuri, que tiene siete, y de Mateo Bajamich, que aparece con seis.

El aporte de Marcelo Estigarribia a Atlético Tucumán

Pero Estigarribia no solamente aporta al equipo a través de sus goles. Y es esa, justamente, la razón por la que Sava lo tiene en tan alta estima, más allá del exitoso pasado juntos en Patronato. Dentro del plantel de Primera, “Chelo” es el único delantero con características claras de un referente de área, algo que le permite realizar el trabajo “sucio”, en los duelos físicos con los rivales centrales, y también imponerse en el juego aéreo. Por esa vía, además de anotar en algunas ocasiones, también asiste; lo hizo, sin ir más lejos, el pasado lunes. Tras una “peinada” suya, luego de un saque de arco de Tomás Durso, Luis “Pulga” Rodríguez marcó el 4-2 definitivo. También de cabeza, ya había asistido este año a Tesuri, en el 1-1 contra Defensa y Justicia de la quinta fecha, y al propio mediocampista en el triunfo 1-0 sobre San Lorenzo, por la décima fecha.

Más allá de ser todavía resistido por parte de la hinchada, es innegable que Estigarribia se volvió una pieza importante de este Atlético, y sobre todo, en los últimos partidos. Más allá de que su promedio de gol no sea arrasador -igualmente es el sexto máximo goleador de Atlético desde su regreso a primera, con 17 tantos-, su aporte al equipo, en varias facetas, es clave. Así lo entiende Sava, y por eso lo respalda. Y esa confianza que recibe del entrenador, Estigarribia intentará retribuirla, una vez más, mañana por la tarde, cuando el “Decano” visite a Gimnasia en La Plata, una de las víctimas favoritas de “Chelo”: lo enfrentó cinco veces, y le marcó cinco goles (tres con la camiseta de Atlético). Una cuenta que intentará mejorar mañana en El Bosque.